Cómo explicarle a un ser inocente y sensible, como un niño, que su mascota ya no volverá a ronronear, jugar, ladrar o acurrucarse junto a ellos. Cómo evitar que sientan dolor, cómo enseñarles a afrontar lo sucedido y ayudarles a comprender el ciclo de la vida. Son preguntas difíciles con respuestas complicadas, porque decir adiós nunca es sencillo.