A lo largo de los años se ha representado a la Virgen María de diferentes maneras y en distintas etapas de su vida. La Virgen María de la Buena Esperanza muestra a María en estado avanzado de embarazo, es decir, con el vientre abultado. De acuerdo con el sacerdote y rector de la Catedral, Francisco Sojos, con su mano sobre el vientre señala que ahí está el Verbo de Dios hecho hombre.