Los arqueólogos han descubierto las ruinas de un palacio de 2.800 años de antigüedad en un lugar donde supuestamente el profeta bíblico Jacob, uno de los padres de la nación judía, luchó con un ángel, según Génesis 32:22-32.

El relato indica que el personaje bíblico luchó durante toda la noche con un hombre que posteriormente se revela como un mensajero divino o un ángel. Algunos interpretan que esta figura representa a Dios mismo, ya que después de la lucha, Jacob dice:

Publicidad

He visto a Dios cara a cara, y todavía estoy con vida.” (Génesis 32:30)

Durante esta lucha, el ser celestial tocó la cadera de Jacob, dejándolo cojo, pero Jacob no dejó de luchar hasta recibir una bendición. Como resultado, su nombre fue cambiado de Jacob a Israel, que significa “el que lucha con Dios”.

Publicidad

Esta lucha es interpretada simbólicamente como un momento de transformación personal y espiritual para Jacob, marcando su paso hacia un nuevo propósito como padre de las doce tribus de Israel.

Representación artística de Gustave Doré (1855) sobre el relato bíblico de Jacob luchando con un ángel.

Descubrimiento arqueológico

Bloques de piedra con esculturas de leones y suntuosos festines fueron descubiertos en el sitio de Tulul ed-Dhahab en Transjordania, que los investigadores creen que “puede ser el Mahanaim bíblico”, detalla Daily Mail.

Es probable que las ruinas procedan del Reino de Israel, lo que coincide con las escrituras que sugieren que los antiguos israelitas alguna vez controlaron la región.

Aunque el palacio aún no ha sido completamente excavado, el equipo cree que era una residencia de forma rectangular construida sobre una plataforma por Jeroboam II, el decimotercer rey de Israel, quien también es mencionado en la Biblia.

En el lugar se descubrieron un total de 10 bloques. Uno de ellos muestra a un hombre que lleva una cabra como parte de una escena de banquete y otro presenta a dos músicos de lira de pie, mientras que otros tenían grabados caballos y palmeras datileras, y uno tenía tallada la cabeza de un león.

Israel Finkelstein, profesor de la Universidad de Haifa, dijo que las ruinas recién encontradas proporcionan más pistas sobre por qué historias bíblicas fundacionales clave tuvieron lugar en esta zona.

Mahanaim, mencionado 13 veces en el Antiguo Testamento, tiene un profundo significado en las narraciones bíblicas. El nombre significa ‘dos campamentos’ en hebreo y aparece por primera vez en Génesis 32:2. «Y cuando Jacob los vio, dijo: Este es el campamento de Dios. Por eso llamó aquel lugar Mahanaim», dice el versículo.

Los arqueólogos estaban trabajando en dos colinas cercanas junto al río Zarka. La colina occidental, ahora llamada Tall adh-Dhahab al-Gharbi, contiene restos de una antigua ciudad que estuvo activa durante varios períodos históricos.

‘Las asociaciones visuales temáticas entre las imágenes incisas de Tall adh-Dhahab al-Gharbi y los bocetos de cerámica pintada y los murales de Kuntillet ʿAjrud coinciden con la atribución de estos sitios como construidos por Jeroboam II.’

Los bloques incisos encontrados en Tall adh-Dhahab al-Gharbi, la ubicación del Mahanaim bíblico, deben haberse originado a partir de un elaborado edificio de la Edad de Hierro que sirvió como residencia de élite’, se lee en el estudio.

‘Las características de Tall adh-Dhahab ash-Sharqi —su pequeño tamaño, su planta rectangular y posiblemente la existencia de una plataforma elevada— parecen mostrar que no era una ciudad, sino quizás un recinto de templos.’

Los investigadores enfatizaron que su trabajo no prueba que las historias bíblicas sean verdaderas, pero que los descubrimientos muestran que los israelitas vivieron en la región durante miles de años y proporciona razones por las cuales los escritores bíblicos utilizaron Mahanaim como ubicación para las historias. (I)