Comer doce uvas cuando llegue la medianoche, meterse debajo de la mesa o dar la vuelta a la manzana con una maleta son algunas de los rituales con los que se despide el año y se da la bienvenida al Año Nuevo. Hacer una lista de los propósitos que se desean cumplir en los siguientes doce meses también es una forma de dar paso a la siguiente etapa.