Unirse a las reuniones de Alcohólicos Anónimos es sencillo. No hay tarifa de afiliación ni cuotas, aparte de la costumbre de la ‘séptima’, que se recoge al final de cada sesión y sirve para el bien común. Lo único que usted necesita es el deseo de dejar de beber. Nadie puede llevarlo en contra de su voluntad.