Se la conoce como la vitamina del sol, ya que al recibir sus rayos sobre la piel se produce vitamina D. También se la denomina colecalciferol, este es un elemento liposoluble esencial para mantener el equilibrio mineral del cuerpo, pues adquiere un papel protagónico con niveles adecuados, que resultan apropiados para reducir el riesgo de enfermedades óseas o infecciones respiratorias virales.