La causa del síndrome del intestino irritable (IBS) es desconocida, pero sí se ha identificado que sus síntomas, es decir, los espasmos, contracciones en los músculos del colon e hipersensibilidad en las terminaciones nerviosas de los intestinos están relacionados con ciertos factores que sí se pueden controlar.

1. Factor psicológico: el estrés

El cerebro y el intestino están íntimamente conectados. Los pensamientos y emociones pueden desencadenar síntomas en el intestino, y la salud de estos órganos puede determinar el bienestar mental. El estrés puede multiplicar las contracciones del intestino y aumentar la sensibilidad. No está claro que el estrés sea un causante directo del síndrome, pero sí que contribuye.

Publicidad

El estrés puede causar náuseas, que son parte de los síntomas de un intestino altamente sensible. Foto: Shutterstock

Las personas con IBS tienen más altos niveles de estrés y ansiedad que quienes no padecen esta enfermedad, explican investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard. También es más común entre quienes experimentaron trauma psicológico de niños.

2. El uso de antibióticos

El tracto digestivo humano contiene cientos de miles de millones de bacterias, virus y hongos conocidos como la microbiota o la flora. Estos microorganismos tienen diferentes roles críticos en nuestra salud, como la digestión y la función del sistema inmune. Cuando tomamos antibióticos para combatir ciertas infecciones bacterianas, también mueren bacterias beneficiosas. La investigación en humanos y animales sugiere que esta disrupción pueden conducir al síndrome del intestino irritable.

Publicidad

3. El sobrecrecimiento bacteriano

Algunas personas con IBS también tienden a tener lo contrario, una sobrepoblación de bacterias en el intestino delgado. Algunos de los síntomas disminuyen después de un tratamiento antibiótico que se enfoca en las bacterias del intestino menor.

Un aumento descontrolado de bacterias empeora la condición del intestino irritable, disparando cólicos y náuseas. Foto: Shutterstock

La sobrepoblación bacteriana ocurre cuando la flora del colon se pasa al intestino delgado. En esta situación, los síntomas típicos suelen ser gases, estreñimiento, dolor abdominal y diarrea. En 2017, la revista médica Gut and Liver (Intestino e Hígado) estimó que entre 19 y 37 % de las personas que tienen síndrome del intestino irritable también tienen síndrome de sobrepoblación bacteriana en el intestino delgado.

¿Pero cómo se diagnostica este sobrecrecimiento? Por el momento, de manera similar a la infección por la bacteria Helicobacter pylori, por una prueba de aliento que mide la manera en que el cuerpo descompone los azúcares como la glucosa y la lactulosa. (I)