Las uñas quebradizas, esas que se rompen con facilidad, se pelan y presentan estrías longitudinales, son un problema que afecta a un 20% de la población. Si bien este problema puede deberse a diversos factores, como la genética o el envejecimiento, existen hábitos diarios que debilitan las uñas y las hacen más propensas a quebrarse.