Para nadie es un secreto que evitar el tabaco, tener una dieta equilibrada, controlar el peso, los niveles de azúcar y la presión arterial, además de hacer ejercicio regularmente, son las medidas que una persona puede tomar para mantener un cuerpo sano y prevenir distintas complicaciones de salud.
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Entre estas condiciones que se pueden evitar, resalta la enfermedad arterial periférica, la cual se manifiesta en las piernas de manera gradual y suele presentar síntomas que a veces pasan por desapercibido como:
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- Heridas en piernas o pies que no sanan.
- Pérdida de vellos en las piernas.
- Dolor o calambres en los brazos al realizar tareas manuales.
- Debilitamiento del pulso en el pie.
- Disfunción eréctil en hombres.
- Sensación de frío en las partes inferiores de las piernas o de los pies, incluso después de caminar en climas cálidos.
Así lo indicó al respecto Mayo Clinic, servicio de información médica que explica que los síntomas más graves son dificultad para hablar, debilidad en los brazos y las piernas o pérdida de la visión, los cuales ocurren cuando la enfermedad se extiende a las arterias del cerebro.
¿Por qué se desarrolla la enfermedad arterial periférica?
Según Mayo Clinic, el desarrollo de esta condición está asociada a factores de riesgo que van desde fumar y tener diabetes, hasta registrar altos niveles de colesterol y presión arterial. A estos se suman ser mayor de 65 años, los antecedentes familiares o ser paciente de alguna enfermedad cardíaca.
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Todas estas afecciones promueven la acumulación de depósitos de grasa y calcio en las paredes arteriales, lo que reduce el flujo sanguíneo e impide que los tejidos reciban la cantidad de oxígeno y nutrientes necesarios para funcionar correctamente.
El tratamiento de la EAP depende de la gravedad de la enfermedad. En algunos casos, adoptar un estilo de vida saludable es más que suficiente para aliviar los síntomas, en otros se necesita de medicamentos y en algunas ocasiones se recurre a cirugías para abrir las arterias bloqueadas.
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