Mantener una dentadura limpia y reluciente se trata en gran parte de un compromiso para tener buenos hábitos de higiene personal. Una buena nutrición también es necesaria para esta meta porque algunos alimentos como el té negro, café, vino tinto, los refrescos y la salsa de soya contienen taninos, ácidos y pigmentos naturales que erosionan y manchan el esmalte, según Vogue.