En una dieta saludable se deben consumir algunos alimentos que aportan al bienestar, haciendo que la persona se sienta más saciada y aproveche tanto los nutrientes como las proteínas que puedan beneficiar al organismo.

Los alimentos gatillo deben comerse con precaución, ya que estos producen una necesidad de comerlos de manera compulsiva, lo que lleva a la persona a seguir ingiriéndolos sin control y excesivamente. MSN afirma que, incluso, actúan como disparadores de conductas alimentarias insanas.

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Foto: Freepik

Los alimentos gatillo: irresistibles y poco saludables

Los alimentos gatillo están hechos para que las personas no puedan parar de comerlos, ya que consumirlos produce un pico de dopamina, sustancia que causa placer; algo que el cerebro interpreta como una invitación a ir por más.

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La especialista Ana Morales asegura que estos alimentos “pueden causar síntomas físicos, como migrañas o molestias digestivas. Pero, si hablamos de alimentación emocional, son los que despiertan una respuesta compulsiva: empiezas con un poquito y de repente has cruzado la línea del no puedo parar”.

¿Qué hace tan irresistibles a los alimentos gatillo?

  • Muy procesados: estos alimentos están hechos en un laboratorio y su misión es ser adictivos.
  • Combinación explosiva: cuentan con grasas, azúcares y sal para activar los receptores de sabor, lo que hace que el cuerpo pida más.
  • No son saciantes: aunque se coman muchos, no producen saciedad, ya que no cuentan con fibra ni nutrientes de calidad.
  • Diseñados para atrapar los sentidos: tienen crujido perfecto, colores brillantes y aromas intensos. Pero eso no es por casualidad. Todo está hecho para que sean irresistibles.

Es posible que una persona que intenta perder peso y seguir una dieta saludable se prohíba comerlos, algo que morales llama “efecto de privación”, que para ella “suele terminar en un ciclo tóxico: obsesión, atracón y culpa”.

En ese caso, lo que la experta recomienda es “romper con la idea de alimentos buenos o malos y aprender a incluirlos de forma equilibrada y consciente”.

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(I)

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