En una época se consideraba que las dietas disociadas eran un medio milagroso para bajar de peso. Sin embargo, de pronto se dejó de debatir al respecto. ¿Cuál es la opinión de los nutricionistas en esta materia?
Este tipo de dieta, que gozó de gran popularidad durante un tiempo, prescribe ingerir proteínas e hidratos de carbono por separado y su promesa central es que pronto se alcanzará de esta manera el peso deseado. Sin embargo, pese a que es posible adelgazar a través de este tipo de dieta, los expertos recomiendan no recurrir a esta alternativa.
Publicidad
La experta Manuela Marin expresa que hace tiempo que se ha demostrado que la “dieta” carece de sensatez. “Porque, en la práctica, no es posible separar los hidratos de carbono de las proteínas”, dice esta especialista en ecotrofología de Berlín. Una tesis que no se puede sostener.
Casi todos los alimentos contienen una combinación de proteína, grasa y carbohidratos en diferentes proporciones. La especialista manifiesta que asimismo existen diferentes combinaciones de proteínas y carbohidratos que resultan particularmente valiosas.
Publicidad
Entre estas se cuentan las patatas y el huevo, al igual que los cereales con leche o yogur. Con estos pares de alimentos, el organismo puede procesar especialmente bien las proteínas contenidas.
La clave para bajar de peso
Pero, entonces, ¿cómo se explica que algunas personas hayan tenido éxito en bajar de peso a través de estas dietas disociadas?
Para la nutricionista, esto no resulta sorprendente. Marin explica que “bajar de peso es una cuestión de la ingestión de calorías por un lado y del consumo de calorías por el otro. Quien consume más de lo que ingiere, baja”. Y cumplir este tipo de premisa también resulta posible con una dieta disociada.
El concepto tampoco es que esté totalmente mal, según Marin, quien indica que contiene algunas recomendaciones oportunas.
La experta menciona como ejemplo el aumento del consumo de frutas y verduras crudas y de productos integrales. Además, la dieta disociada aconseja comer despacio y masticar bien. Este es un consejo que los expertos siguen suscribiendo hoy en día.
De todas maneras, apunta Manuela Marin, como “alimentación a largo plazo, la dieta disociada no es recomendable”. Y su fundamentación es que quien se atiene estrictamente a ella, puede arriesgarse a padecer falta de proteínas, calcio, yodo, hierro e importantes ácidos grasos.
Reducir los carbohidratos puede ser sensato
También la asistente de dietas Heike Dethard recomienda no apostar como una forma de alimentación saludable a la separación de carbohidratos y proteínas.
La experta comenta que puede ser conveniente reducir un poco la proporción de carbohidratos dentro de la dieta, pero esto no necesariamente debe suceder en el marco de una alimentación disociada. Y también admite que no todo en este planteamiento resulta equivocado. “La dieta disociada es rica en fibra y una forma de alimentación predominantemente lacto-vegetariana. Tiene un contenido moderado de grasa y energía”, dice Dethard.