El pie plano, también conocido como arco caído, es una condición en la que el arco del pie se aplana, lo que hace que toda la planta del pie tenga contacto con el suelo, el portal Top Doctors señala que las causas de esta afección pueden variar dependiendo de cada caso.

Para recibir un diagnóstico certero, la persona debe acudir al médico para que este le realice un examen físico en el que se observe la forma del pie y el arco al estar parada así como al caminar.

En algunos casos será necesario recurrir a estudios de imagen como radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas para revisar la estructura del pie y descartar alguna otra afección.

Publicidad

El pie plano es una afección que le puede dar a cualquier persona indistintamente de su edad | Foto: Freepik

¿Qué siente una persona al tener el pie plano?

El Centro Médico Teknon señala que hay una serie de síntomas específicos que pueden indicar que alguien sufre de pie plano, entre ellos destacan los siguientes:

  1. Dolor o molestia en los arcos, talones o en la cara interna del pie.
  2. Dolor o tensión en el tendón de Aquiles es uno de los signos de esta afección.
  3. Hinchazón en la parte interior del tobillo.
  4. La sensación de inestabilidad o desequilibrio que producen los pies planos puede causar dificultad para caminar o pararse durante periodos prolongados.
  5. Sensación de fatiga y dolor debido a que los músculos de los pies y las piernas se pueden cansar más rápido de lo normal.

Las tres señales en los pies que pueden alertar de una enfermedad cardiovascular

¿Quiénes son más propensos a sufrir de pies planos?

Esta afección puede afectar a personas de cualquier edad; en el caso de los niños, los arcos se pueden desarrollar a medida que crecen; no obstante, si estos no se forman correctamente, el pie plano puede mantenerse en la adolescencia y en la adultez.

En el caso de los adultos, puede ocurrir a personas que hayan sufrido lesiones, desgaste en los tendones, que tengan obesidad o condiciones médicas como la diabetes, la hipertensión o la artritis reumatoide.

Publicidad

(I)

Te recomendamos estas noticias