La cerveza es la bebida por excelencia que toman miles de personas en el mundo. Sin embargo, no todos pueden disfrutarla sin riesgos para su salud.
Investigadora revela los efectos que la cerveza y otras bebidas fermentadas le causan al intestino
La cerveza, aunque está hecha de ingredientes sencillos como agua, malta, lúpulo y levadura, tiene también algunos nutrientes que pueden ser buenos para la salud si se toman con moderación, como las vitaminas del grupo B, el ácido fólico y antioxidantes. Pero, como menciona 20 Minutos, no todo el mundo puede disfrutarla.
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¿Quiénes no pueden tomar cerveza?
Existen varios grupos de personas con dolencias y condiciones que deben estar alejados de la cerveza.
1. Personas con trastornos intestinales o cardiovasculares
Aquellos que sufren enfermedades gastrointestinales, trastornos cardíacos o diabetes descontrolada pueden ver empeoradas sus condiciones al tomar cerveza.
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2. Personas con historial de alcoholismo
Si tienen antecedentes de alcoholismo o abuso de sustancias es mejor ser cauteloso. El alcohol puede provocar recaídas y complicar la recuperación, como advierte la Asociación Psiquiátrica Americana, citada por 20 Minutos.
3. Mujeres embarazadas
Las futuras mamás deben abstenerse del alcohol ya que puede afectar al feto. Organizaciones como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Organización Mundial de la Salud recomiendan cero alcohol durante el embarazo para evitar problemas de desarrollo.
4. Personas con problemas hepáticos graves
Si padecen de enfermedades hepáticas como cirrosis o hepatitis avanzada es mejor evitar la cerveza. El alcohol puede acelerar el daño hepático.
5. Personas con depresión
Aunque una cerveza puede parecer un buen antídoto momentáneo para el mal humor, en realidad, el alcohol puede agravar los síntomas de depresión y ansiedad. También es un depresor del sistema nervioso, afecta el estado de ánimo y la memoria, advierten desde La Vanguardia y añaden que la interacción del alcohol y los antidepresivos también puede ser peligrosa.
6. Diabéticos
La cerveza puede alterar los niveles de glucosa en sangre y provocar hipoglucemia. La American Diabetes Association apunta que combinar alcohol con ciertos medicamentos para la diabetes puede llevar a caídas peligrosas en los niveles de azúcar.
7. Personas con acidez estomacal
El alcohol puede provocar acidez y ardor porque daña la mucosa gastrointestinal. También puede reducir síntomas de reflujo gastroesofágico.
8. Celíacos
Las personas con celiaquía deben evitar la cerveza por su contenido en gluten. Aunque hay opciones sin gluten en el mercado, lo mejor es verificar que la cerveza esté certificada por organismos o asegurarse de que muestre el símbolo y código de registro correspondiente de que es seguro tomarla.
(I)
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