Pregunta para los reposteros y cocineros: ¿La leche de vaca puede ser sustituida en recetas de cocina por la leche de almendras? Desde sites de gastronomía y de salud dicen que de poder se puede, pero es lógico no esperar los mismos resultados, ni sabores.
Usar leche de almendras para cocinar “puede ser tan fácil como hacer un simple intercambio 1 por 1″, dicen en el Instituto Culinario Americano (CIA Foodies).
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¿Es bueno sustituir la leche de origen animal por leche de almendra?
En la cocina, reseña CIA Foodies, “(…) Si lo usa en una receta con alto contenido de leche, como una salsa cremosa para pasta, definitivamente notará la diferencia. La leche de almendras carece de la riqueza y el cuerpo a los que estamos acostumbrados en la leche de vaca entera o incluso baja en grasa, por lo que te perderás algo de cremosidad”.
Dicen en Medical News Today: Algunos fabricantes añaden calcio a la leche de almendras para que su contenido nutricional se parezca más al de la leche de vaca. Este calcio puede ser más difícil de absorber que el de los productos lácteos, así que es importante consumir calcio de otras fuentes, como vegetales de color verde oscuro.
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Según reposteros, sí, puedes sustituir la leche de almendras por leche de vaca en una receta, pero no debes esperar resultados idénticos, apuntan en CIA Foordies.
Cómo preparar leche de almendra en casa sin aditivos químicos
Recuerdan que esta leche no tiene grasas saturadas y tiende a contener un poco más de agua.
La leche de almendras no es leche de vaca y nunca se comportará de la misma manera. Puedes hacer algo delicioso, pero no será idéntico.
CIA Foordies
4 sustitutos de la leche de vaca
1. Leche de soja
La leche de soja es el sustituto más común de la leche de vaca y la primera alternativa de origen vegetal que aparece en el mercado de los Estados Unidos, indican en Medical.
2. Leche de oveja y cabra
El sabor de la leche de oveja o la de cabra suele ser más intenso que el de la leche de vaca.
La leche de oveja aporta vitaminas A y E en cantidades similares a la leche de vaca, destaca la Academia Española de Nutrición y Dietética.
3. Leche de avena
La leche de avena tiene un sabor suave y cremoso que la hace buena para cereales, bebidas calientes y para beber sola, informan en “Medical”.
La leche de avena no es apta para personas con intolerancia al gluten o con enfermedad celíaca.
Medical News Today
Junto con la leche de soya, la leche de avena proporciona más riboflavina, o vitamina B-2, que la leche de vaca.
4. Leche de arroz
Tiene selenio, potasio, el magnesio, el hierro y es rica en almidón. No posee suficiente calcio.
En cuanto a vitaminas tiene D y B12. Además de ácidos grasos Omega 3 y 6, señalan en OK Diario.
La leche de arroz “es muy beneficiosa para estimular el sistema inmunológico” y “sienta bien en nuestra digestión”. (I)