Comer antes de irte a dormir tiene sus consecuencias e inconvenientes más que comprobados por los expertos en nutrición. Pero por suerte, existen estrategias para poder evitarlo si a ti te pasa o es tu caso. Para evitar comer más de la cuenta y los atracones a la refrigeradora antes de irte a dormir, asegúrate de que tomas un buen desayuno y una buena comida. Es más, piensa cuál de esas dos comidas debería ser tu comida más abundante en lugar de la cena que debería ser la más ligera.
Glenn Livingston, un reputado psicólogo estadounidense, recomienda encontrar elementos que puedas agregar a tu dieta para mejorar tu satisfacción sin interferir en tus objetivos de salud y estado físico. “Dependiendo de tu plan dietético o de las restricciones médicas que has adoptado, puedes optar por elaborar platos más especiados, ingerir más fruta o bien tomar chocolate negro de postre cuando desees algo dulce”, explica en un artículo publicado en la revista Psychology Today.
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Hábitos que debes incluir en tu dieta para perder peso saludablemente
Algunas de las causas que esgrime para explicar estos atracones nocturnos es el hecho de que no te alimentas lo suficiente durante el día, por lo que el cuerpo siente la necesidad de comer mucho más antes de acabar la jornada e irse a dormir. “Después de todo, necesitas recursos para realizar las tareas de descanso y regeneración mientras duermes”, avisa Livingston.
Un buen truco
“No importa lo fuerte que sea la necesidad de comer, tu cerebro te obligará a ponerte menos límites con los alimentos durante la noche, ya que en cierta forma percibe que hay una emergencia física”. Pero también se puede atajar esta mala práctica sabiendo qué comer durante el día. Si de verdad quieres dormir bien y tener una buena digestión nocturna, es imprescindible que ingieras verduras de hoja verde. Una popular ensalada de lechuga para cenar se encargará de limpiar tu organismo y hacer que no ganes ni una sola caloría de más.
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Dietas para bajar de peso sin pasar hambre
Una solución para acabar con el hambre antes de dormir es incluir más proteínas en tu nutrición diurna. Si por ejemplo estás siguiendo la dieta keto, muy útil y extendida entre las personas que están a régimen, en vez de comer solo un filete a la plancha (ya sea de pescado o carne), puedes arriesgar y aumentar la cantidad. Eso conseguirá que tu estómago se sienta más lleno y saciado y que no tengas que invadir la cocina a horas de la madrugada porque te mueres de hambre.
Si estás consiguiendo que tus necesidades nutricionales estén cubiertas durante el día, hay opciones que hacen que no tengas hambre por la noche como beber agua e infusiones. No es un secreto que mantenerse hidratado es uno de los mejores hábitos en el día a día para una vida más sana, así que bebe agua, verás cómo el ansia de comer desaparece, por el efecto saciante del líquido. Y pon en marcha todas las noches tu ritual de infusión nocturna con tés de hierbas relajantes, así como manzanilla, hierbaluisa, tila... No importa la infusión que elijas, haz lo mismo todas las noches y verás cómo se disipa la necesidad de picar después. (F)