Junto al consumo de grasas saturadas, el azúcar produce la aparición de algunas enfermedades cardiovasculares como la diabetes o la obesidad. Según la OMS, el consumo de azúcares no debería superar el 10% de la ingesta calórica total por sus efectos perjudiciales para la salud. Sin embargo, para muchos es complicado eliminarlo de la dieta, ya que de alguna forma genera sensación de placer y en ciertos casos, produce adicción.