¿Alguna vez has sentido un pequeño “zumbido” al tocar el pomo de una puerta o al abrazar a alguien? Esa sensación de hormigueo que a veces nos sorprende es más común de lo que pensamos. Todos hemos experimentado en algún momento esas pequeñas descargas eléctricas que, aunque inofensivas, pueden resultar curiosas.