La fruta es un alimento vegetal que se incorpora en todas las dietas saludables. Se caracteriza, entre otras cosas, por su dulzura, sobre todo cuando ha madurado correctamente. Ese sabor dulce de la fruta se debe a que contiene una gran cantidad de un tipo de azúcar que, adivinen por qué, ¡se denomina fructosa! También contiene glucosa pero en mucha menos cantidad. Pero hoy nos centraremos en la primera de ellas, la que podría ser más perjudicial para nuestra salud.