Cada 20 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Osteoporosis, una oportunidad para crear conciencia sobre esta afección que afecta a millones de personas en todo el mundo, principalmente a mujeres mayores de 50 años. La osteoporosis es una enfermedad que reduce la densidad y calidad de los huesos, haciéndolos frágiles y susceptibles a fracturas, incluso con un mínimo esfuerzo. Según la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF), se estima que una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres mayores de 50 años sufrirá una fractura osteoporótica.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es conocida como la “enfermedad silenciosa” porque avanza sin síntomas evidentes hasta que ocurre una fractura, comúnmente en la cadera, muñeca o columna vertebral. A medida que el cuerpo envejece, los huesos pierden más tejido del que son capaces de regenerar, lo que los debilita.
El Dr. Juan José Peralta, especialista en reumatología, explica que la osteoporosis se diagnostica a través de una prueba de densidad ósea, también conocida como densitometría ósea, que mide la cantidad de mineral presente en los huesos. “Es importante que personas en riesgo, como mujeres posmenopáusicas o personas con antecedentes familiares, se realicen esta prueba de manera regular”, subraya.
Prevención: la clave está en los hábitos saludables
La prevención es la mejor defensa contra la osteoporosis, y esta debe iniciarse desde una edad temprana. Una dieta rica en calcio y vitamina D, junto con la actividad física regular, son esenciales para mantener fuertes los huesos. El Dr. Ricardo Gómez, endocrinólogo, destaca que “el consumo adecuado de calcio, que se encuentra en productos lácteos, vegetales de hoja verde y suplementos, es crucial. La vitamina D, que facilita la absorción del calcio, se obtiene de la exposición al sol y de algunos alimentos, como el pescado graso”.
Asimismo, el ejercicio regular, como caminar, levantar pesas o practicar yoga, no solo fortalece los músculos, sino también los huesos. “Es importante evitar el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo, ya que estos hábitos aceleran la pérdida de masa ósea”, añade el Dr. Gómez.
Tratamiento para la osteoporosis
Si bien no existe una cura definitiva para la osteoporosis, hay tratamientos que pueden frenar su avance y reducir el riesgo de fracturas. Los bifosfonatos, el tratamiento farmacológico más común, ayudan a preservar la densidad ósea. También existen medicamentos, como el denosumab y el teriparatida, que estimulan la formación de hueso.
“En casos avanzados, los pacientes pueden requerir la ayuda de terapias hormonales, especialmente en mujeres posmenopáusicas”, menciona el Dr. Peralta. El seguimiento médico regular es fundamental para monitorear la efectividad del tratamiento y ajustar las dosis o tipos de medicamentos según sea necesario.
Asimismo, el ejercicio regular, como caminar, levantar pesas o practicar yoga, no solo fortalece los músculos, sino también los huesos. “Es importante evitar el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo, ya que estos hábitos aceleran la pérdida de masa ósea”, añade el Dr. Gómez.