Desde marzo del año anterior, las atenciones que brindó el hospital Luis Vernaza de la Junta de Beneficencia de Guayaquil se vieron en un inicio afectadas más que nada por el número de pacientes COVID-19 que debieron atender, ya que casi el 90 % de los pacientes que ingresaron en el primer brote tenían esa enfermedad, lo que les hizo priorizar patologías y aplazar por un corto tiempo aquellas que requerían un manejo menos urgente, señala esa entidad.