La prediabetes es un potente factor de riesgo de enfermedad cardiaca, a pesar de que la persona no tenga otro signos de enfermedad metabólica. La combinación de consumo persistente de tabaco y prediabetes (niveles de azúcar en sangre más altos de lo normal que podrían convertirse en diabetes tipo 2) triplica el riesgo de derrame cerebral en adultos jóvenes que no tienen otros factores de riesgo cardiovasculares, según un estudio preliminar que se presentará en las Sesiones Científicas de 2023 de la American Heart Association, del 11 al 13 de noviembre de este año.
“Estos hallazgos de un estudio estadounidense a gran escala justifican los exámenes de detección temprana y las estrategias de prevención de la prediabetes en jóvenes consumidores de tabaco con el fin de reducir su riesgo de sufrir un derrame cerebral”, indicó el autor del estudio Advait Vasavada, M.B.B.S., residente de Medicina Familiar de la Universidad de Nebraska Medical Center en Omaha.
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Los investigadores utilizaron la Muestra Nacional de Pacientes Hospitalizados, una gran base de datos nacional, para analizar las admisiones hospitalarias en todo Estados Unidos en 2019 de más de 1 millón de jóvenes consumidores de tabaco (entre 18 y 44 años de edad). Todos fueron considerados metabólicamente sanos y no tenían factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares conocidos, como presión arterial alta, diabetes tipo 2, colesterol alto u obesidad. Todos tenían un diagnóstico anotado en sus registros médicos como consumidores de tabaco persistentes o a largo plazo dependientes de la nicotina y tenían dificultades para reducir la cantidad que consumían.
De los admitidos en el hospital, aproximadamente dos de cada 1,000 tenían prediabetes y eran tabaco dependientes. La prediabetes se refiere a un nivel de azúcar en sangre en ayunas que es más alto de lo normal y que puede progresar hasta convertirse en un diagnóstico de diabetes tipo 2. Las personas con prediabetes también tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y derrames cerebrales; sin embargo, estos riesgos pueden reducirse mediante cambios en el estilo de vida, como consumir alimentos saludables, perder peso y aumentar la actividad física.
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Al comparar a los consumidores de tabaco hospitalizados con prediabetes con aquellos sin prediabetes, los investigadores determinaron lo siguiente:
- Tasas más altas de enfermedad pulmonar obstructiva (19,2 % vs. 11,7 %, respectivamente), ataque cardíaco anterior (1,5 % vs. 0,4 %, respectivamente) y enfermedad renal crónica (2.5 % vs. 0,9 %, respectivamente).,
- Una mayor probabilidad de que la hospitalización se debiera a un ataque cardíaco, derrame cerebral o insuficiencia cardíaca (2,9 % vs. 1,4 %, respectivamente).
- Una mayor probabilidad de que la hospitalización se debiera a un derrame cerebral (1,9 % vs. 0,5 %, respectivamente).
- Después de realizar ajustes en función de numerosos factores posibles que también podrían haber influido (como la edad, la raza, el sexo, los ingresos del hogar, el abuso de alcohol o drogas y algunas otras afecciones médicas), los consumidores de tabaco hospitalizados con prediabetes tenían un riesgo 3.31 veces mayor de que la hospitalización se debiera a un derrame cerebral.
“Si usted es un adulto joven metabólicamente sano y tabaco dependiente, es aconsejable reducirlo, aunque mejor aún sería eliminarlo por completo. También vale la pena señalar que tener prediabetes puede aumentar significativamente el riesgo de sufrir un derrame cerebral a una edad temprana, incluso si no consume productos de tabaco”, afirmó Vasavada. “Es recomendable desarrollar un estilo de vida saludable en general, además de asegurarse de que su nivel de azúcar en sangre esté bien controlado y sea medido en sus visitas de atención preventiva de rutina”.
Esa M. Davis, M.D., MPH, miembro del Comité de Drogas, Alcohol y Tabaco de la American Heart Association, indicó que los resultados del estudio ofrecen evidencia adicional de por qué el consumo de tabaco es peligroso y que dejar de fumar es esencial para prevenir enfermedades cardíacas y derrames cerebrales.
“Tener prediabetes por sí solo ya representa un factor de riesgo importante para desarrollar enfermedades cardiovasculares”, expresó. “Si se le suma el consumo de tabaco, esto aumenta drásticamente el riesgo de sufrir un derrame cerebral y, por lo tanto, es más importante esforzarse por dejar de consumir tabaco”.
Davis es Profesora de Medicina Familiar y Comunitaria y Decana Adjunta Sénior de Medicina Comunitaria y de Salud Poblacional en la University of Maryland School of Medicine en Baltimore.
“Los jóvenes suelen tener la impresión de que los derrames cerebrales les ocurren a las personas mayores; es decir, a la edad de sus abuelos. Sin embargo, estamos empezando a tener evidencia, como en este estudio, de que eso no es así, ya que los derrames cerebrales ocurren a edades más tempranas”, afirmó.
“Lo más importante que puede hacer por la salud de su corazón y para disminuir el riesgo de sufrir un derrame cerebral y enfermedades cardíacas es dejar de fumar. Y, con este estudio, se indica que si usted tiene prediabetes, es aún más importante que deje de fumar lo antes posible, porque su riesgo de sufrir un derrame cerebral y una enfermedad cardíaca se vuelve mucho mayor y puede ocurrir mucho antes”. (I)