Es posible que se piense que las uñas solamente sirven para rascarse de vez en cuando o ayudar a deshacer un nudo que está muy apretado; sin embargo, esta premisa está muy lejos de la real y es que también pueden dar pistas del estado de salud general que puede tener una persona, ya sea a través de su color, forma o textura.

El doctor Jeffrey Linder, quien es jefe de Medicina Interna General y Geriatría de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, comenta a AARP que siempre que realiza las evaluaciones, lo primero que hace es observar las manos del paciente.

Esto, porque “da una idea de la salud general de una persona y puede proporcional sobre el tipo de trabajo que realiza” a esto, agrega que al mirar las uñas, en ocasiones puede hallar indicios sobre trastornos o enfermedades.

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Las uñas y las enfermedades

Uno de los problemas que pueden llegar a modificar la forma de las uñas son las líneas de Beau, que se presentan como huecos o hundimientos en la superficie. La única razón por la que esto puede ocurrir es porque el crecimiento en la zona que se encuentra debajo de la cutícula se ve interrumpido por algún factor externo o por la presencia de alguna enfermedad, detalla Univisión.

  • Diabetes: cuando no se controlan los niveles de azúcar en la sangre, existe la posibilidad de que el paciente tenga líneas de Beau. Lo mejor será mantener estas cifras vigiladas.

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Foto: Freepik.
  • Deficiencia de zinc: cuando este nutriente falta en el cuerpo, se puede notar en las uñas, en este caso lo mejor será comer moderadamente carne, huevo y arroz integral entre otros.
  • Falta de hierro: esto se puede notar porque las uñas toman una forma cóncava y tienden a hundirse. Si esta es la razón, se deben consumir frutos secos, semillas, carne magra y mariscos.
  • Hongos: es otra causa de las líneas de Beau en las uñas, especialmente en las de los pies. Una manera de notarlo es cuando estas se ponen amarillas, verdosas o frágiles. Lo mejor será ir con un podólogo.

(I)

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