Una buena salud mental va de la mano de una buena alimentación. El estrés, la ansiedad y otras alteraciones emocionales pueden estar fuertemente ligadas a lo que comemos. Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su presentación del Informe sobre el Desarrollo Humano 2021 – 2022, Ecuador ocupa el quinto lugar en el mundo con mayor presencia de preocupación y estrés.