El pan blanco siempre ha sido protagonista de muchos mitos que lo colocan en una posición desfavorable, siendo comparado con las tostadas, las galletas y el pan integral.

Sin embargo, el pan blanco puede ser mucho mejor como opción que las galletas o las tostadas comerciales. En cuanto a su composición de macronutrientes, destaca la diferencia en el contenido de grasas, ya que el pan blanco casi no posee materia grasa en su composición, mientras que las galletas tienen alrededor de un 10%.

Publicidad

Respecto al aporte de hidratos y proteínas, no existen mayores diferencias entre el pan blanco y las galletas, siendo significativa la diferencia en el aporte de sodio y su contenido de agua, ya que las galletas tienen un porcentaje acuoso inferior, razón por la cual todos los nutrientes están más concentrados, incluso, las calorías, detalla el sitio Tunutricionista.

Cuando nos referimos a vitaminas y minerales, podemos decir que el pan blanco tiene más vitaminas que las galletas, pero sucede a la inversa al hablar de los minerales como el magnesio, sodio, potasio. No obstante, es importante comprender la diferencia de volumen entre uno y otro alimento, ya que 100 gramos de galletas están conformados por entre 15 y 20 unidades, mientras que 100 gramos de pan equivalen a 3 bollos pequeños o 2 medianos.

Publicidad

Es posible encontrar en el mercado pan y galletas que se atribuyen todas las virtudes en el cuidado de la salud, pero siempre hay que mirar el contenido nutricional. Además mucho tiene que ver con las porciones. Se pueden comer galletas, pero de vez en cuando, no hacerlo una costumbre diaria.

Que un alimento engorde o no va a depender de tus necesidades nutricionales y de las cantidades que consumas. Por eso es importante moderar las porciones de panificados y hacerlo en el marco de una alimentación equilibrada. Además es fundamental cuidar con qué otros alimentos los consumes. Por ejemplo, acompañarlos con mantequilla, embutidos, quesos grasos o maduros, mantequilla de maní, mermeladas, dulces, entre otros, puede aumentar notablemente el aporte calórico.

En el supermercado a veces se encuentran galletas de arroz, pero no están recomendadas para hacer dieta, porque son especiales para quienes sufren enfermedad celiaca, por eso están elaboradas de harina de arroz y no de trigo.

El pan común tiene un valor de 320 calorías por cada 100 gramos de pan, mientras las galletas tienen un promedio de 450 calorías en 100 gramos de producto. Por eso ya sabes qué es mejor.

Una dieta rica en cereales integrales puede reducir los riesgos de padecer insuficiencia cardiaca, cáncer o diabetes. De acuerdo a la Escuela de Salud Pública de Harvard, los cereales integrales contienen fibras, vitamina E y grasas no saturadas que ayudan a mantener estable el nivel de azúcar en la sangre, las arterias limpias y un tránsito intestinal normal. Estos nutrientes no se encuentran en los azúcares ni en las harinas refinadas que conocemos como harina blanca. (F)