La menopausia es uno de los cambios por los que pasa una mujer que tiene entre 45 y 55 años. Entre los síntomas más comunes de esta etapa están los famosos calorones, el insomnio y los ciclos menstruales irregulares; sin embargo, hay algunos que son más extraños.

El portal Mejor con Salud enlistó una serie de signos que van desde la sequedad en los ojos hasta tinnitus (zumbido molesto en los oídos); no obstante, hay uno en el que la boca se ve afectada y probablemente las personas no lo relacionen con la menopausia.

Foto: Freepik.

¿Qué es el síndrome de la boca ardiente durante la menopausia?

Uno de los síntomas más extraños que puede tener la menopausia y definitivamente uno de los más incómodos es el síndrome de la boca ardiente. Se caracteriza por tener una sensación de ardor, sequedad, calor y hormigueo en toda la cavidad bucal, incluyendo la lengua, las encías y los labios.

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El Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial de los Estados Unidos explica que los cambios hormonales producidos por la menopausia es una de las causas de este malestar y esto se debe a que el desequilibrio hormonal también afecta a las mucosas de la boca. Hay que tener en cuenta que también es producido por la ingesta de fármacos o por carencias naturales.

Entre los síntomas de la boca ardiente pueden mencionarse los siguientes:

  • Una sensación de quemadura o ardor que se siente principalmente en la lengua, pero también en el resto de las partes de la boca.
  • Sequedad bucal acompañada del aumento de sed.
  • Sensación de sabores distintos en la boca, como el amargo o el metálico.
  • Pérdida del sentido del gusto.
  • Hormigueo, ardor o entumecimiento en la boca.

El portal MayoClinic señala que la molestia de este síndrome puede tener varios patrones diferentes, como por ejemplo:

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  • Ocurre a diario, es más leve al levantarse y empeora en el transcurso del día.
  • Empieza al despertar y dura todo el día.
  • Es intermitente.

Independientemente del patrón o molestia, este síndrome puede durar meses o años. Hay casos pocos frecuentes en los que los síntomas desaparecen repentinamente por sí solos o se presentan con menor frecuencia.

En caso de tener molestia, sensación de ardor en la lengua, los labios, las encías u otras zonas de la boca, se debe acudir a un médico como el dentista, de modo que recomiende un tratamiento eficaz.

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