Tener una buena alimentación es un factor vital para un estilo de vida saludable, y eso se puede lograr de varias formas: con los ingredientes, la preparación de la comida e incluso la hora de servirse.

El horario de cada comida puede influir en tu bienestar, como se ha demostrado en múltiples investigaciones. Los patrones de alimentación dañinos pueden desencadenar en desórdenes alimentarios y en enfermedades como la gastritis.

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Por eso, lo que los médicos y nutricionistas recomiendan es tener un horario definido para comer, de modo que se convierta en una rutina.

A qué hora se debe desayunar

El desayuno es la primera comida que ingerimos después de al menos diez horas de un ayuno prolongado durante las horas de sueño. Además, es lo que nos dará la energía para el resto de la mañana, así que debe ser sustancial.

De hecho, el cronómetro biológico del cuerpo se enciende con la primera comida y es más eficiente para digerir, absorber y metabolizar los alimentos en horas más tempranas del día. Entre las 6:00 y 10:00 es la hora ideal para desayunar.

Desayunar temprano es importante para la salud. | Foto: Freepik

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A qué hora se debe almorzar

Es importante que mantengamos una rutina al momento de almorzar. Es decir, no variar las horas de almuerzo.

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El mejor momento para hacerlo es entre las 12:30 y las 13:30. Después de estas horas, se dificulta la pérdida de peso y favorece la obesidad. Además, la diferencia de horas entre el almuerzo y el desayuno debe estar en el orden de las 4-5 horas.

El almuerzo debe convertirse en una rutina. Foto: ISTOCK

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A qué hora se debe cenar

Una de las comidas cuyo horario no todos respetan es la cena. Algunas personas no cenan en absoluto, mientras que otras lo hacen muy cerca a su hora de dormir.

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La cena debería tomarse al menos dos horas antes de acostarse y dormir. Si cenamos tarde, podríamos no tener una buena digestión de la comida e incluso tener pesadillas o malestar durante el sueño.

Recordemos que la calidad y cantidad de comida también es importante, ya que si está muy llena de grasas y carbohidratos podría predisponer a una ganancia excesiva de peso. (I)

No se debe cenar muy cerca de la hora de dormir.