Los meses de verano pueden tener un efecto directo en nuestra salud visual, principalmente porque los ojos están más sensibles debido a la elevada radiación ultravioleta. Es así como hacer deporte, conducir o pasear en los días de sol intenso pueden volverse actividades muy complicadas, en especial para quienes ya presentan defectos visuales. Sin embargo, hay alternativas que no solo contribuyen al cuidado de los ojos, sino que en determinados casos podrían corregir defectos previamente diagnosticados.