En muchos hogares se come pan a diario. Desde el punto de vista de la salud, no hay nada que se oponga. “La moda de las bajas calorías hace que las personas se sientan culpables si comen mucho pan”, considera la dietóloga Claudia Krüger. Pero no deberían. Eso sí, aclara: “Al menos la mitad del pan que se coma por día debería ser integral”.