La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por producir altos niveles de azúcar en la sangre; en ese sentido, el hígado es uno de los órganos con mayor protagonismo para regular estos niveles, de modo que si no funciona, puede traer consecuencias graves para la salud, ya que, según Ámbito, puede contribuir a la resistencia a la insulina, algo que puede determinar el desarrollo de la diabetes tipo 2.