La vitamina D también es conocida como calciferol y es imprescindible para la formación normal de los huesos y de los dientes, así como para la absorción del calcio a nivel intestinal. Cuando esta vitamina liposoluble (se almacenan en el hígado, el tejido graso y los músculos) falta en el cuerpo, la persona corre el riesgo de sufrir de osteoporosis y raquitismo.