De un hombre, oriundo de China, se asegura que vivió 256 años. Le han atribuido el calificativo del ser más longevo del mundo. Murió en 1933 sin llevarse el secreto de su larga vida a la tumba.
Llegó a revelar cómo superó no solo un siglo, sino dos siglos y medio. Se llamó Li Ching Yuen.
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En el medio Ideal señalan que Li Ching Yuen, en su juventud, recolectaba hierbas medicinales y piedras de colorines. Y su plan alimenticio se basó, básicamente, en vino de arroz y hierbas.
Al referirse al sorprendente caso, desde la cuenta en Instagram Vive Conscientee, señalan que al cumplir 150 años el Gobierno de China le entregó un premio.
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Cincuenta años después, es decir, cuando cumplió 200 dos centurias lo galardonaron de nuevo.
Li Ching Yuen, al celebrar sus 250 años, lo invitaron a la Universidad de Beijing para que compartiera con más de 1.000 estudantes.
Yuen, quien sugería “caminar rápido como una tortuga”, publicó El Universo, reveló ante el importante aforo la fórmula que le permitió llegar a vivir más de dos siglos, dicen en Vive Conscientee.
Los tres consejos del hombre más longevo del mundo para vivir 100 años
Autoridades y estudiantes siguieron con atención los consejos que puso en práctica Li Ching Yuen para abrazar la longevidad.
Fueron tres:
1. Mantén la paz de tu corazón
Eso significa ser congruente: no prometas algo que no vas a cumplir. Hay que tener palabra.
“No corras más de lo que tus fuerzas te permiten” y
“No proscastines, no postergues, no aplaces nada”, aconsejan en Vive Conscientee.
2. Siéntate como una tortuga
Relájate.
3. Duerme como un perro
Yuen, el hombre más longevo del mundo, murió el 6 de mayo de 1933.
El New York Times se encargó de difundir su historia sorprendente. Sobre su vida personal “se sabe muy poco”, según los registros del medio de estados Unidos, “Yuen se casó al menos 23 veces. Se cree que tuvo más de 200 hijos”.
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Este asiático se dedicó al taoísmo y en Ideal señalan que “no dormía nada por la noche, entregado a sus ejercicios espirituales”.
(I)