El orégano más que un simple condimento para realzar los sabores en la cocina posee propiedades que pueden beneficiar la salud, incluso para controlar la presión arterial alta.
Qué hace el orégano en el estómago y cómo prepararlo para desinflamar
Según Clarín, este aromático condimento contiene carvacrol y es rico en potasio, lo cual contribuye a la disminución de la presión arterial alta. De acuerdo con 20 Minutos, el orégano contiene 1,6 g de potasio por cada 100 g.
Sobre los beneficios el potasio en casos de hipertensión, la Asociación Americana del Corazón en su portal Go Red for Women, el potasio es un mineral que “ayuda a disminuir la tensión de las paredes de los vasos sanguíneosm lo que ayuda a reducir aún más la presión arterial”.
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Adicionalmente, MedlinePlus señala que el orégano, emparentado con hierbas como la menta, el tomillo, la mejorana y la albahaca, contiene compuestos químicos que podrían ser útiles para mitigar la tos. Además, sugiere que favorece la digestión y combate ciertas bacterias y virus.
¿Cómo bajar la presión arterial con orégano?
Para aprovechar los beneficios del orégano en la regulación de la presión arterial, se puede preparar una infusión, apunta Clarín.
El proceso es sencillo: se hierve una taza de agua y, al alcanzar el punto de ebullición, se añade una cucharadita de orégano dejándola reposar por 15 minutos.
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El portal ya citado recomienda consumir esta infusión tres veces a la semana.
Por otro lado, el aceite de orégano es conocido por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, analgésicas y antimicrobianas.
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Aunque se puede aplicar sobre la piel; sin embargo, es importante considerar las advertencias de Medlineplus sobre la falta de información confiable respecto a su seguridad, especialmente en concentraciones mayores al 1%, ya que podría causar irritación.
Otras contraindicaciones del orégano
El orégano puede tener contraindicaciones importantes. De acuerdo con MedlinePlus, su uso no es recomendado para mujeres embarazadas, en periodo de lactancia o personas con alergias conocidas a hierbas similares.
Tampoco es recomendable para aquellas personas que se encuentren cerca de someterse a una cirugía. Esto se debe a que el orégano puede incrementar el riesgo de sangrado.
Además, esta hierba tiene el potencial de disminuir significativamente los niveles de azúcar en la sangre y afectar la coagulación sanguínea, lo que requiere precaución en personas diabéticas o que estén bajo tratamientos anticoagulantes.
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Por ello, es necesario consultar a un médico antes de incorporar el orégano o cualquier otro remedio natural en la rutina diaria. (I)
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