El hígado desempeña funciones vitales para el organismo, por eso es crucial que se mantenga en óptimas condiciones. A pesar de que algunas personas pueden desarrollar hígado graso, existen remedios caseros a base de plantas, como el diente de león, que pueden ayudar a tratar esta condición.
Cuáles son las mejores frutas para limpiar el hígado graso y cómo debes comerlas
Una de las afecciones más comunes que puede sufrir este órgano es el hígado graso, que se produce cuando se acumula grasa en sus células. Se presenta en dos formas principales: hígado graso no alcohólico y enfermedad del hígado graso por alcohol, explica MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Según el mismo sitio web esta enfermedad, en función de su gravedad, puede provocar daño en las células hepáticas, así como inflamación, lo que a su vez puede ocasionar fibrosis o cicatrización del hígado. Asimismo, puede desencadenar la aparición de cirrosis o cáncer hepático.
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Para prevenir y tratar el hígado graso, es importante seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y evitar el alcohol y el tabaco. Además, existen algunos remedios naturales que pueden complementar el tratamiento médico y mejorar la salud hepática. Uno de ellos es el diente de león, una planta con múltiples beneficios para el organismo.
Propiedades del diente de león
El diente de león es una planta que crece de forma silvestre en muchos lugares y que se caracteriza por sus flores amarillas y sus hojas dentadas. Tanto la raíz como las hojas y las flores se pueden aprovechar para fines medicinales, ya que contienen una gran variedad de nutrientes y sustancias activas.
Entre los nutrientes que aporta el diente de león, se destacan el folato (vitamina B9), que es esencial para la formación de glóbulos rojos y el funcionamiento del cerebro; las vitaminas A, B6, C y K, que tienen efectos antioxidantes, antiinflamatorios e inmunológicos; y los minerales como el calcio, el cobre, el hierro, el magnesio y el potasio, que regulan el equilibrio hidroelectrolítico, la presión arterial y la contracción muscular, explica la psiquiatra nutricional,Uma Naidoo, en su perfil de Instagram.
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La experta agrega que esta planta contiene la inulina de fibra prebiótica, que también es útil para que el sistema digestivo que funcione correctamente.
Por su parte, el sitio web de salud Cuerpo y Mente indica que la raíz de diente de león fortalece varios órganos, incluyendo los riñones, el hígado, el páncreas, el bazo, los intestinos y el estómago. También contribuye a la desintoxicación debido a su capacidad para activar el funcionamiento del hígado.
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Así puedes limpiar tu hígado graso con jugos naturales hechos con frutas y plantas
En particular, el diente de león tiene un efecto depurativo y protector del hígado, gracias a la taraxacina, una sustancia amarga que se encuentra principalmente en la raíz, pero también en la savia lechosa del tallo, explica el portal ya citado.
Un estudio publicado en la revista Food and Chemical Toxicology, citado por Cuerpo y Mente, demostró que el extracto de raíz de diente de león (en ratones) es capaz de proteger el hígado del daño causado por el alcohol, reduciendo la inflamación y la oxidación.
Los alimentos que no debes consumir si tienes el hígado graso
¿Cómo consumir el diente de león para el hígado graso?
El diente de león se puede consumir de diferentes formas, según la parte de la planta que se utilice y el gusto personal.
Una de las formas más sencillas y populares es preparar una infusión con la raíz o las hojas secas. Se recomienda tomar una o dos tazas al día.
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Otra opción es agregar la raíz cruda o en rodajas a los batidos, las ensaladas, menciona Mejor con Salud. La raíz tiene un sabor ligeramente amargo, que se puede suavizar con un poco de miel o limón.
Los factores que contribuyen al hígado graso y cómo evitarlo
La psiquiatra nutricional mencionada anteriormente también recomienda cocinarla ya que puede reducir enormemente su amargura natural y funciona perfectamente para añadir a las sopas o saltear con verduras. Las hojas tienen un sabor más amargo que la raíz, que se puede reducir al combinarlas con otros ingredientes.
Antes de comenzar a tomar esta planta es preferible consultar con el médico sobre todo si se tiene alguna enfermedad crónica, se está tomando algún medicamento o se está embarazada o lactando. El diente de león podría interactuar con algunos fármacos y alterar su efecto. (I)
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