A propósito del Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido, que se conmemora cada 28 de abril, es importante conocer que hay personas para quienes los sonidos resultan mucho más molestos de lo normal y que, incluso, esto puede afectar su calidad de vida. El trastorno que provocan estos efectos se denomina hiperacusia.

La hiperacusia o hipersensibilidad auditiva ha sido definida “como tolerancia inusual a los sonidos ambientales ordinarios” o, explicado de forma más simple, como “respuestas consistentemente exageradas o inapropiadas a sonidos que no son ni amenazantes ni incómodamente fuertes para una persona típica”, según un estudio publicado en el Journal of the Royal Society of Medicine.

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Estos sonidos pueden ser simplemente las voces de las personas, el roce de la ropa, un perro ladrando, alguien masticando, una aspiradora, entre otros ruidos del entorno.

Este padecimiento puede afectar las relaciones de una persona, su desempeño en sus estudios, en el trabajo y su bienestar general. La hiperacusia puede afectar a uno o ambos oídos y es posible que se presente de forma repentina o desarrollarse con el tiempo, indica un artículo del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) del Reino Unido.

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Cada persona experimenta la hiperacusia de manera diferente, en algunos casos se puede presentar mayor sensibilidad o irritación a los sonidos muy suaves y cotidianos. Además, puede estar acompañada de tinnitus (percepción de un ruido o zumbido en los oídos), afirma la especialista Yaicar Mora, fonoaudióloga de la Clínica Andes Visión.

La experta señala que sobre este trastorno hay que tener en cuenta los siguientes efectos y síntomas:

  • La hipersensibilidad auditiva puede afectar a 1 de cada 50.000 adultos, según diversos estudios internacionales. No obstante, el número de personas afectadas puede ser mayor, ya que muchos no buscan tratamiento.
  • La hiperacusia puede causar serios inconvenientes a quienes la padecen, como por ejemplo, afectaciones en el sueño y en la capacidad de concentración. “En algunos casos, el problema incomoda a tal punto que la persona prefiere aislarse de su entorno social porque las voces y los sonidos más comunes le causan incomodidad y molestia. Asimismo, esta patología puede causar un importante desgaste emocional y psicológico con episodios de depresión, ansiedad, estrés o ataques de pánico”, asegura Mora.
  • A más de la intolerancia a los sonidos, principal síntoma de esta enfermedad, puede presentarse también dolor en los oídos. Entre los principales síntomas que indican hipersensibilidad auditiva se encuentran los siguientes: ataques de pánico, ansiedad, estrés, mareos o vértigos, necesidad de taparse los oídos en presencia de sonidos y dolor de cabeza.

¿Qué causa la hiperacusia?

Esta condición puede afectar a cualquier persona sin distinción de género o edad, señala Mora. La experta detalla que los sonidos se vuelven más molestos conforme avanzan los años debido a la fatiga auditiva, esto debido a que la corteza auditiva -que procesa los sonidos en el cerebro- se abruma fácilmente cuando hay exceso de sonido.

Hasta el momento se desconoce cuál es la causa específica de la hipersensibilidad auditiva, aunque se considera que puede ser consecuencia de distintos factores, entre estos:

  • Exposición a altos niveles de ruido durante un tiempo prolongado.
  • Exposición a detonaciones (disparar un arma de fuego, fuegos artificiales o en la activación del airbag de un vehículo en un accidente de tránsito).
  • Contusión cerebral
  • Enfermedad de Lyme
  • Enfermedad de Ménière
  • Acúfenos
  • Lesión por cirugía del oído
  • Trastornos de la articulación temporomandibular
  • Parálisis facial periférica
  • Migrañas
  • Síndrome de Williams
  • Depresión

“De ellos, la exposición a ruidos de alta intensidad durante un tiempo prolongado, los acúfenos (silbido o zumbido en uno o ambos oídos) y trastornos de la articulación temporomandibular, son considerados factores de riesgo. De igual manera, las personas que padecen migraña y depresión tienden a presentar intolerancia a los sonidos”, explica la especialista.

Diagnóstico y tratamiento

Si se presentan los síntomas antes mencionados, Mora recomienda visitar a un médico especialista con el objetivo de que este realice todas las pruebas correspondientes para brindar un diagnóstico adecuado y las indicaciones según el caso.

Para identificar la severidad de la hipersensibilidad auditiva se realiza una evaluación audiológica completa, que consiste en una audiometría tonal, prueba de reflejo estapedial y la prueba de disconfort.

En la actualidad aún no existe un tratamiento específico para curar esta condición, pero existen algunas opciones que permiten reducir la sensibilidad de los sonidos. La especialista explica que el tratamiento que ha demostrado ser más efectivo es la terapia de sonido y reeducación auditiva, cuyo propósito es la desensibilización acústica del paciente.

El ruido rosa y sus efectos sobre nuestra memoria y calidad del sueño

El tratamiento es llevado a cabo por un audiólogo y consiste en la aplicación de un audífono donde la exposición al ruido es diaria, con una duración de entre 6 y 8 horas, durante un periodo de 12 a 18 meses, y asesoramiento conductual con el fin de ayudar a los pacientes a manejar la ansiedad y los miedos asociados al trastorno.

El propósito de la reeducación auditiva es entrenar al usuario para que no presente ningún tipo de molestia o incomodidad al estar expuesto a ciertos sonidos. Luego de un entrenamiento auditivo adecuado, la mayoría de los pacientes logran mejorar su calidad de vida. (I)