Cuando una persona tiene sospechas o síntomas de diabetes tipo 2 o diabetes gestacional, una de las principales pruebas que se practica es la prueba de intolerancia a la glucosa.

Este procedimiento médico es crucial para evaluar la capacidad del organismo para procesar el azúcar y detectar posibles problemas de salud relacionados con la resistencia a la insulina o la diabetes.

A pesar de su importancia para el diagnóstico y tratamiento temprano de estas afecciones, la prueba de tolerancia a la glucosa puede resultar desafiante para quienes se someten a ella, ya que implica la ingesta de una solución azucarada concentrada seguida de múltiples extracciones de sangre a lo largo de varias horas.

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¿Qué se siente durante la prueba de tolerancia a la glucosa?

Algunas personas pueden sentir náuseas y otras molestias durante el examen. Foto: Freepik

De acuerdo MedlinePlus, el examen inicia con el consumo de la solución glucosa, la cual tiene un sabor similar a un refresco muy dulce. Posteriormente, cada 30 o 60 minutos, se extraen muestras de sangre que pueden producir un dolor moderado y un ligero hematoma.

Es poco común, pero lo más grave que puede sentir el paciente es una combinación de náuseas, sudoración, mareo o incluso puede sentir dificultad para respirar o desmayarse después de tomar la glucosa.

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¿Cómo una persona se puede preparar para esta prueba?

La prueba de tolerancia a la glucosa es una de las más comunes para diagnosticar diabetes. Foto: Freepik

Si con anterioridad se ha realizado la prueba de tolerancia a la lactosa y ha presentado síntomas de un pico de azúcar, debe comentárselo a su proveedor para prevenirlos. Otros consejos que aporta MedlinePlus son:

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