Estudiando ratones, los científicos de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, dicen que podrían haber descubierto cómo el estrés puede hacernos perder el cabello. A través de este método, encontraron evidencia de que una hormona importante relacionada con el estrés dificulta la regeneración de los folículos pilosos. Los hallazgos podrían conducir a tratamientos más efectivos para la caída del cabello algún día, aunque aún queda por hacer más investigación.