Algunos remedios naturales pueden aliviar la tos, sin embargo, es importante recordar que algunas hierbas y suplementos pueden interferir con algunos medicamentos, lo que puede provocar efectos secundarios no deseados. Si presenta una tos grave o persistente durante algunas semanas, es esencial que consulte a un médico.

La tos seca es aquella en la que no se presenta expulsión de flema. Por lo general, es causada por una reacción alérgica al polen, el polvo y virus y bacterias que atacan el sistema respiratorio. Pese a ser un síntoma tan molesto, todos deben saber que se trata de una respuesta natural del cuerpo con la que busca eliminar aquellos agentes dañinos que interfieren en sus funciones.

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La tos con flema o tos húmeda se caracteriza por estar acompañada de mucosidad, que produce la sensación de opresión, un sonido de silbido al respirar y flema adherida a las vías respiratorias y el pecho. Gracias a alguna infección, esta hace que las membranas mucosas de las vías respiratorias se inflamen y produzcan una mucosidad espesa y pegajosa.

Las personas usan una gran variedad de remedios naturales para tratar la tos persistente. Estos son cinco remedios para aliviar la tos seca, que sin embargo deberán ser consultados con un especialista:

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Té con miel

Según algunos estudios, la miel puede aliviar la tos. Existe un estudio sobre tratamientos para la tos nocturna en niños. En él se comparan los resultados utilizando la miel oscura, el dextrometorfano, un medicamento para suprimir la tos y ningún tipo de tratamiento.

Aunque los beneficios de la miel fueron menores a los del dextrometorfano, los padres calificaron la miel como la más favorable de las tres opciones. Para usar la miel como tratamiento de la tos, mezcle dos cucharadas soperas con agua caliente y un té de hierbas. Beba esta mezcla una o dos veces al día.

Infusión con jengibre

El jengibre podría resultar beneficioso ante la tos asmática o seca, ya que tiene propiedades antiinflamatorias. También podría aliviar las náuseas y el dolor.

Un estudio sugiere que algunos componentes antiinflamatorios presentes en el jengibre pueden relajar las membranas de las vías respiratorias, lo que reduce la tos. Los investigadores estudiaron principalmente los efectos del jengibre en las células de los seres humanos y animales, aunque es necesario realizar más investigaciones.

Prepare un té de jengibre con 20-40 gramos de rebanadas de jengibre fresco en una taza de agua caliente. Deje que se enfríe durante unos minutos antes de beberlo. Añada miel o jugo de limón para mejorar el sabor y calmar aún más la tos. Tenga en cuenta que, en algunos casos, el té con jengibre puede causar malestar o acidez estomacal.

Eucalipto, miel y limón

Los remedios con vapor son una de las mejores opciones caseras para aliviar síntomas respiratorios como la tos seca y la congestión. En este caso proponemos hacerlo con eucalipto, miel y limón, que según un estudio del Departamento de Botánica de la Universidad de Fort Hare (Sudáfrica), cuenta con propiedades antibacterianas que favorecen la salud respiratoria.

Preparar una infusión de hojas de eucalipto es sencillo, ya que bastará con añadir una cucharada de hojas picadas a una taza de agua hirviendo y dejar reposar durante 5-10 minutos. Cernir la infusión una vez que ha reposado y añadir la miel y el limón.

Tomillo

El tomillo tiene usos tanto culinarios como medicinales y es un remedio común para la tos, la irritación de garganta, la bronquitis y los problemas digestivos.

Un estudio demostró que un jarabe para la tos con tomillo y yedra alivia la tos de forma más efectiva y más rápida que un jarabe de placebo en personas con bronquitis aguda. Los antioxidantes que componen la planta pueden ser los responsables de sus beneficios.

Para tratar la tos con tomillo, busque un jarabe específico que contenga este tipo de hierba. De forma alternativa, prepare una taza de té y añada dos cucharadas soperas de tomillo seco en una taza de agua caliente. Deje reposar diez minutos antes de filtrar y beber.

Vapor de agua

La tos húmeda, una de las que produce mucosa o flemas, podría mejorar con el vapor de agua. Tome una ducha o un baño de agua caliente y deje que el baño se llene de vapor. Quédese dentro durante unos minutos hasta que los síntomas mejoren. Beba un vaso de agua al ambiente después para refrescarse y evitar la deshidratación.

De forma alternativa, prepare un bol de vapor de agua. Para hacerlo, rellene un bol grande con agua caliente. Añada hierbas o aceites esenciales, como el eucalipto o el romero, lo que le ayudará a mejorar la descongestión. Inclínese sobre el tazón y cubra la cabeza con una toalla, así el vapor se quedará atrapado. Inhale los vapores durante cinco minutos. Si siente el calor del vapor en la piel, deténgase hasta que se enfríe.

Las personas con tos húmeda o congestión de pecho deberían acudir a un médico y seguir las recomendaciones específicas. (F)