La vitamina C es un nutriente esencial para el cuerpo humano. Sus propiedades antioxidantes protegen a las células de los radicales libres, aquellas moléculas que se forman cuando el organismo se expone a sustancias dañinas y que juegan un papel importante en el desarrollo de enfermedades cardíacas y de cáncer. Es además, vital para formar colágeno, vasos sanguíneos, músculos y cartílagos.