El bebé gran prematuro es el que cumple unas condiciones de tiempo más cortas en el embarazo. El embarazo termina en tiempo correcto cuando el parto acontece entre las 37 y 42 semanas. Pero cuando ocurre entre las 25 y las 29 semanas, es un gran prematuro.

En el mundo, el número de pretérminos va creciendo de manera continua. El doctor José Luis Neyro, médico especialista en obstetricia y ginecología, informa que en Europa actualmente representa entre el 7 y el 8 % de las gestaciones. “Uno de cada 14 casos consume cuidados neonatales”.

Publicidad

Según la OMS, cada año nacen en el mundo unos 15 millones de bebés antes de llegar a término, es decir, más de uno en 10 nacimientos. De ellos, un millón mueren cada año debido a complicaciones en el parto, y otro sufren algún tipo de discapacidad de por vida.

¿Qué predispone a una mujer a tener un parto prematuro? El doctor Neyro menciona el trabajo físico y la falta de descanso. “La mujer siempre ha trabajado en el sector primario”, aclara, atendiendo la casa, dando de comer a los animales, pastoreando, cultivando, cuidando a los hijos.

Publicidad

La tasa de prematuridad en todo el mundo sigue aumentando, según publicaciones científicas. ¿Por qué? Hay factores de salud y ambientales. Foto: Shutterstock

El tener trabajo físico adicional al del hogar no permite que la mujer se dedique a gestar, y ha ocasionado, argumenta Neyro, que los embarazos tiendan a durar menos. “En la medida en que las sociedades tienen un porcentaje de mujeres que no solo hacen el trabajo de la casa, se adelanta el tiempo del parto”. Por ejemplo trabajar en turnos de noche aumenta el riesgo de aborto.

Los antecedentes de prematuridad. “Las complicaciones obstétricas tienden a repetirse. Si ha tenido problemas en el primero y segundo embarazo, es más probable que esto se repita en el tercero y los siguientes”.

La infertilidad previa. “Entendiendo por infertilidad aquellas circunstancias que hace que una pareja no tenga hijos nacidos vivos, sanos y a término”.

Las alteraciones placentarias. Aquí, el especialista explica cómo se forma la placenta. “El embarazo humano es consecuencia de la calidad de los vasos sanguíneos de la madre. Si la mujer tiene vasos sanguíneos sanos, va a formar placentas sanas, normalmente insertadas y con buen funcionalismo”. Si los vasos están alterados por hipertensión arterial, diabetes, sobrepeso u otras, dará lugar a placentas que no están bien insertadas o se desprenden antes de tiempo.

Enfermedades intercurrentes o imprevistos. Determinadas infecciones pueden provocar que la bolsa se rompa prematuramente, anticipando la salida del niño o causando infecciones intraamnióticas.

La carga adicional de la pandemia

¿Cómo ha afectado la pandemia en esto? Está por analizar, dice Neyro, pero el COVID-19 ha incrementado notablemente las complicaciones del embarazo. Por una parte, las embarazadas son grupo más vulnerable a la enfermedad de lo que sufriría si no estuvieran gestando. Ser mujer joven y sana significa que tiene cierta protección, pero si está embarazada, ya no.

La tasa de prematuridad en todo el mundo sigue aumentando, según publicaciones científicas. ¿Por qué? Hay factores de salud y ambientales. Foto: Shutterstock

No está clara la transmisión vertical de SARS-CoV 2 a través de la placenta. El doctor Neyro tiene en proceso de revisión un artículo de investigación sobre la posible transmisión vertical. “No lo tenemos claro”. Los reportes, considera, están mal contados, porque no estuvo clara la posibilidad de aislar perfectamente al niño; no sabemos si se contagió en las horas posteriores al nacimiento o antes.

“Lo que sí sabemos es que los niños con la posibilidad de haber sido contagiados durante la gestación tienen mal pronóstico, una tasa de complicaciones mucho mayor”.

Lo mejor es proteger a las embarazadas, y esto lleva a la vacunación. “Es un grupo de gran vulnerabilidad, hay que vacunarlas ya”. Hasta febrero de 2021, las autoridades sanitarias decían que había que excluir a las embarazadas. “Los ginecólogos hemos venido diciendo que no, por tres principios básicos”.

  1. La mejor vacuna es la puesta.
  2. La vacuna mala es la no puesta.
  3. Cualquier riesgo consecuente a la vacuna es infinitamente menor al de contagiarse de coronavirus.

Neyro habla de la evidencia de una cohorte de 35.000 mujeres que fueron vacunadas cuando no sabían que estaban embarazadas. “Y no hay ningún daño. Pero tenemos más. Sabemos que Israel tomó la determinación de vacunar a las fuerzas armadas. En ese grupo había más de 900 mujeres que estaban amamantando. Sabemos que durante la lactancia, la vacunación no produce ningún daño, y que los anticuerpos de la madre se transmiten al niño a través de la leche materna”, lo cual es una gran noticia para la ginecología.

¿Cuánto dura esa protección? No se puede decir. Tal como no se puede medir la respuesta de la inmunidad celular a través de una prueba de anticuerpos después de haberse vacunado contra el COVID-19, no se puede obtener resultados de inmunidad total haciendo test de anticuerpos a los bebés. “Los anticuerpos duran en sangre hasta 10 meses, pero la protección puede ser de por vida”.

Los 10 países con mayor número de nacimientos prematuros son los siguientes:

  • India: 3′519.100.
  • China: 1′172.300.
  • Nigeria: 773.600.
  • Pakistán: 748.100.
  • Indonesia: 675.700.
  • Estados Unidos de América: 517.400.
  • Bangladés: 424.100.
  • Filipinas: 348.900.
  • República Democrática del Congo: 341.400.
  • Brasil: 279.300.