¿Te ha pasado sentir una oleada incontrolable de ganas de comer algo dulce o grasoso justo después de haber consumido este tipo de alimentos? Si tu respuesta es sí, no te preocupes, pues muchas personas pasan por esto.
Este fenómeno, conocido como “hambre dragón”, se debe a una montaña rusa de azúcar en sangre que desencadena una cascada de antojos y, en ocasiones, atracones.
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Síntomas cuando tienes azúcar en la sangre de moderada a gravemente alta
La montaña rusa del azúcar
Al consumir alimentos ricos en azúcares simples, como los ultraprocesados, los niveles de glucosa en sangre se disparan rápidamente, de acuerdo con Telva. Entonces, la insulina entra en acción para transportar este exceso de azúcar a las células, donde se utiliza como energía, o al hígado, donde se convierte en glucógeno.
El problema surge cuando estos picos de glucosa son seguidos por caídas bruscas, lo que genera una sensación de hambre intensa y descontrolada, especialmente por alimentos dulces o grasos.
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Esta montaña rusa de azúcar y la posterior caída son las responsables del “hambre dragón”. Según Telva, la autora Marián García, en su libro “Tu cerebro tiene hambre”, describe este fenómeno como una ola de antojos que nos impulsa a consumir más azúcar para volver a subir en la montaña rusa.
Por qué me dan antojos incontrolables por comer dulces
La carga glucémica, un indicador de la velocidad a la que un alimento aumenta la glucosa en sangre, también juega un papel importante. Los alimentos con alta carga glucémica, como los dulces y ultraprocesados, provocan picos de azúcar más pronunciados y, por lo tanto, caídas más drásticas.
De acuerdo con El Mundo, algunos estudios recientes que una posible mejor forma de predecir cuándo se tendrá un episodio de hambre intensa y la cantidad de comida que esta exigirá es a través de la caída de la glucosa.
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