Ganar masa muscular es un objetivo importante para muchas personas después de los 40 años. Además de factores como el ejercicio y la genética, la dieta es vital en el desarrollo muscular. Aquí es donde entran en juego los anabólicos, sustancias que pueden influir en este proceso y facilitar la hipertrofia en un período de tiempo más corto.
Sin embargo, es esencial destacar que no todos son iguales. En la actualidad, existen anabólicos sintéticos y naturales, siendo estos últimos mucho más recomendables para la salud.
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Los anabólicos sintéticos, por otro lado, son versiones artificiales de la testosterona, la principal hormona sexual masculina. Aunque los profesionales de la salud pueden recetarlos para tratar problemas hormonales específicos, su uso inapropiado, como lo hacen algunos fisicoculturistas y atletas para aumentar la masa muscular y el rendimiento deportivo, puede tener graves consecuencias para la salud.
El uso indebido de esteroides se ha asociado con efectos secundarios perjudiciales, que incluyen acné, presión arterial alta, problemas cardíacos, daño hepático y renal, entre otros. Por lo tanto, es importante evitar su consumo sin supervisión médica.
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Anabólicos naturales para aumentar masa muscular
En lugar de recurrir a anabólicos sintéticos, es recomendable centrarse en anabólicos naturales que pueden ayudar a aumentar la masa muscular de manera segura. Estos son: zinc, divanil (derivado de la ortiga), Tribulus Terrestris, Basella Alba y Avena sativa.
Algunos son plantas, otros se consiguen como medicamentos. Los puedes añadir a tu dieta y darles prioridad pues son una forma efectiva de mejorar tus resultados en el gimnasio y promover un envejecimiento saludable, tal como publica unCOMO.
(I)