La autora de Hola, Dios, soy Pía y Pía empieza a confiar vuelve este diciembre, esta vez con un cuento navideño: Al pie del pesebre. María Paulina Ulloa, la creadora de la pequeña Pía, indaga en la inocencia, la brillantez y la profunda espiritualidad que tienen los niños.

Ulloa dice que esta historia existe desde 2020, y que apareció justo para el confinamiento por pandemia, la época en que sin querer se convirtió en creadora de contenido para niños, usando gráficos en Power Point.

“Yo vi que había muchos pequeños con incertidumbre, y comencé a contar cuentos en vivo desde Instagram”. Desde marzo hasta diciembre narró semana a semana, y ahora tiene 53 de esas historias.

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María Paulina Ulloa presenta en la Navidad 2025 su nuevo cuento 'Al pie del pesebre', dirigido a los niños. Foto: Shutterstock

“En diciembre de ese año escribí esta historia sobre Pía, que en realidad soy yo en mi infancia. Ella se acerca al pesebre y se da cuenta de que el Niño Jesús no está. Entonces pega un grito: ‘Mami, se robaron al Niño Jesús’. Y la madre le dice: ‘No, porque a Jesús se lo coloca el 25 de diciembre’. Así comienza”.

Pero se eleva más cuando la niña escucha la voz de Dios, que le indica que cada uno de los personajes del nacimiento tiene una razón para estar allí. Le habla de la obediente oveja, el humilde burrito, la estrella, la sencilla casita, el pesebre, María, José, los pastores y de Jesús.

“Finalmente, ella descubre que el pesebre tiene un gran significado navideño, aunque siempre había pensado que era un adorno más, y que Jesús llega el 25 de diciembre”. Al terminar, Pía se hace unos propósitos de Adviento, tomando de las virtudes de cada uno de los personajes. “De hecho (el libro) viene con un pequeño calendario” y le indica al niño lector cómo ir contando los días hasta la Navidad.

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Cuentos sobre la espiritualidad infantil

Ulloa sabe que está tocando un tema sensible. Su protagonista es nada menos que una niña que escucha la voz de Dios. ¿Por qué hablar de la espiritualidad infantil?

“La verdad es que la historia se remonta al 2016 más o menos. Tuve una pequeña complicación en mi salud, me uní fuertemente a mi parroquia. Y luego surge esta oportunidad que Dios me da a mí”. Después de casi 30 años trabajando en un canal de televisión, con una trayectoria en marketing y publicidad, estaba por jubilarse. “Le pregunté a Dios qué quería que yo hiciera”.

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Cuenta que fue a un tiempo de adoración con cuaderno y lápiz, enfocada en una respuesta. “Y efectivamente, cuando yo salgo de la hora santa, Dios me comunica que desea que escriba historias sobre él y que cuente mi historia personal, cómo lo conocí, en qué época”. Esto es, sus primeras idas a misa junto con su papá. “Tengo un cuento dedicado a eso. El primero es precisamente la primera vez que recé”, recuerda. “Yo estaba mirando una ventana y tenía miedo, y mi mamá me dijo: ‘Si tienes miedo, reza, pero duérmete’”.

Esa recomendación materna tuvo un efecto que superó las expectativas. “Comencé a hablar con Dios. No es una historia inventada, es una historia cierta; los católicos estamos conscientes de que Dios existe y que está vivo, podemos escucharlo cuando hacemos mucho silencio. Yo soy testigo de que él me habló”.

Asegura que antes de eso, nunca había pensado en escribir. Y mucho menos desde lo personal. Ahora tiene un cuento sobre la experiencia de la muerte de su madre (Un ángel para Pía). “En la época de pandemia ese cuento se vendió mucho, porque los niños perdían a sus abuelitos, perdían a sus tíos, y era la forma en que la niña visualizaba que su mamá estaba en un ambiente mejor y que la estaba viendo desde arriba”.

En Al pie del pesebre, Pía ve una estrella y esa es su guía para continuar su comunicación divina. La estrella de Ulloa llegó en 2018, con los dos primeros títulos, y en 2019 llegó el tercero. “Ahora, mucho tiempo después, por una cuestión más económica que otra cosa, vengo a lanzar el cuarto”.

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No lo pondrá en librerías, es una impresión limitada que se le puede pedir directamente a Instagram y en ferias locales. Luego se verá el destino de esas otras 52 historias que esperan su turno.

Dice que Al pie del pesebre es un cuento primordialmente cristiano. “La Navidad la celebramos todos y Jesús, Dios, es para todos, nos cobija a todos. Por allí menciono también a la Virgen María, pero es un símbolo maternal”, especifica. Y, además, es un personaje que no puede abstraerse de la historia, pues ¿cómo celebrar Navidad sin María?

“Yo creo mucho en los obstáculos y las alegrías que Dios me va poniendo en el camino, porque yo no sabía todavía si iba a poder lanzar el cuento hasta que me invitaron del Club Rotario para contarlo” delante de 200 niños. Eso fue en septiembre, y la invitación es para el viernes 19 de diciembre.

“Y yo digo: ‘¿Pero qué cuento voy a contar?’. Y esto es al aire libre, no puede haber una pantalla. Yo en muchas ocasiones me complemento con una pantalla cuando no tengo el libro físico. Y esa fue la patadita de inicio”. Decidida a tener el libro en la mano al estar frente a los niños, adelantó la publicación.

Asegura que trata de contar experiencias genuinas, no está narrando fantasía. “Siempre entro en oración y digo: ‘Tengo que escribir algo verdadero, no puedo inventarme. Me pongo delante de mi computador y comienzo a escribir. Nunca sé cómo va a terminar ni cómo se va a llamar. Hasta ahora, nunca he tenido una crítica de alguien que me diga: ‘No, eso no es de Dios’”.

Agradece al niño que en uno de sus en vivo en Instagram le dijo: “Pía, yo de grande quiero ser santo. Para que escribas un cuento sobre mí”. Esa afirmación le dio muchísimo en qué pensar. “Me dije: ‘Ah, esto es. Esto es lo que quiero obtener’. Que el niño tenga una inspiración importante para crecer en fe, para acercarse a Dios y querer parecerse a él. Esa es la santidad”. (F)