Conocer el perfil psicológico de una persona que es capaz de cometer un crimen tan atroz como el sucedido el día 23 de mayo en el Estado de Texas, EE. UU. es imprescindible para comprender las razones por las que un joven de tan solo 18 años puede levantarse un día normal, como otro cualquiera, recoger las armas que ha adquirido con total impunidad y dirigirse a un centro escolar y arrebatarle la vida a 21 personas entre alumnos y profesores, además de herir a otras 15.