Las peleas a gritos entre hermanos podrían parecer más ruidosas y opresivas durante una pandemia, cuando todos están confinados en casa; pero según Jeanine Vivona, profesora de Psicología en el Colegio de Nueva Jersey que ha estudiado la rivalidad fraterna, “competir con los hermanos simplemente es un hecho de la vida. Y nosotros, como personas con hermanos y personas con hijos, solo podemos tratar de lidiar con eso de la mejor manera posible”.