La vida diaria de los niños ocurre principalmente entre sus casas y las escuelas o colegios. Y, entre las dos, una constante son los deberes. Es por ese motivo que contar con un espacio de estudio adecuado siempre es un tema recurrente, en especial en situaciones de aprendizaje híbrido, cuando los estudiantes necesitan un entorno que favorezca la concentración, la organización y el confort.