Por mucho tiempo, la temporada primavera - verano se ha asociado con una explosión de colores fuertes y brillantes, y ruidosos estampados, que reflejan los rayos del rey sol en los días más calientes del año. Pero este 2025 romperá la regla dorada (¿o asoleada?).
Como tal vez no se veía hace décadas, las propuestas que llegan de la Semana de la Moda de Nueva York, para los primeros seis meses del próximo año, justamente los más cálidos, se inclinan hacia los colores más sobrios del espectro. Diversos tonos de beis, blanco, negro, variedades de celeste y azul (en concreto, un azul demócrata simbólico para los estadounidenses que pronto irán a las urnas) se apoderaron de las pasarelas.
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El originario de Nepal Prabal Gurung presentó en su pasarela al menos 14 diseños en el color más puro de la paleta. Sus níveos vestidos llamaron la atención por sus volúmenes, especialmente faldas cortas y hombros inflados, que le otorgan dramatismo a esos vestuarios para las fiestas ‘blancas’ al atardecer tras un día de playa.
Ralph Lauren y la casa Aknvas coincidieron en hacer del blanco y el color del cielo los protagonistas de sus colecciones. La diferencia es que el primero reclutó para su reciente presentación a las icónicas modelos Naomi Campbell, de 54 años, y Christy Turlington, de 55. Sin duda, 2024 quedará marcado en la historia de la moda como año del regreso a los escenarios de las supermodelos de la era de los 90. Si lo dudas, tienes otra prueba: Tyra Banks, a sus 50 años, retornando al show alado de Victoria’s Secret, marcando así la tendencia de que la belleza es eterna.
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Por su parte, la firma dirigida por Christian Juul Nielsen propone unos frescos vestuarios en tejidos translúcidos, con encajes, como guipur y otros que parecen finamente tejidos, para cubrir todo el cuerpo.
Tory Burch también prefiere los diseños translúcidos en vestidos para la noche. Las horas más oscuras se complementan con oscuros trajes, que resaltan la elegancia de las actividades nocturnas. De hecho, dándole un vistazo completo a su desfile, Burch tiene las propuestas para todo un día veraniego: primero una combinación athleisure (la influencia atlética en vestuarios cotidianos se resiste a dejarnos, mucho menos en el año de los Juegos Olímpicos) de bañador de cuerpo completo y pantalones relajados; luego un vestido vespertino, apenas bajo la rodilla, de color tan para lucir justamente lo que significa esa palabra en español, un ligero bronceado. Y, en la noche, las sugestivas transparencias en patrones discretos.
Otra evidencia del retorno de las supermodelos la ofreció la firma PatBo al incluir a Alessandra Ambrosio, que mostró la corriente ya comentada: faldas cortas abullonadas y transparencias, que también se antojan con pedrería.
Otros que se decantaron por el seductor negro para las salidas a la luz de la luna son Michael Kors y Carolina Herrera. Mientras el primero sugiere un diseño empoderador con dos texturas diferentes (un en el bustier, otra en la falda), separadas por un imponente cinturón ancho (¿también estarán por volver?), la segunda nunca decepciona con su visión romántica de la vestimenta para mujeres : sus piezas se asientan con flores 3D, recalcando que esta tendencia ultrafemenina seguirá floreciendo en el 2025. (E)