Desde hace un par de años en redes sociales se ha visto el resurgimiento de una estética que nació durante las décadas de los 80 y 90 proveniente de familias adineradas por generaciones. Se reconoce fácilmente por los patrones clásicos, colores neutros (beige, blanco, negro, azul marino y pasteles), combinaciones monocromáticas, materiales de alta calidad y que no tiene afán por mostrar logos ni marcas. Este estilo se ha bautizado como old money.