Contigo los días de playa me dan más calor / Por ti me olvidé del pasado y no guardo rencor.

Bebé, en la cama me curaste to’ lo que me dolía /Me pusiste a latir donde ya no me latía / A ti sí te creo cuando me dices “mi amor”.

Mi ex tenía razón / Dijo que no iba a encontrar uno como él. Y me llegó uno mejor, que me trata mejor.

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Mi ex tenía razón /Cuando dijo que nadie me lo hará como él. ¿Pa’ qué le digo que no? Si me lo hace mejor

K. G.

Dejar mensajes (o canciones) a un ex es equivalente a que aún le importa lo que piensa, quiere decir que no se ha olvidado de esa persona. Cuando la gente publica estados con información personal en redes sociales, quien las lee y aún está emocionalmente involucrado puede pensar que aquello que visualiza es un mensaje que le han dirigido. Estar pendiente del contenido de lo que el otro publica es una señal de que no se ha superado la ruptura.

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Por otro lado, si usted ya está en una nueva relación, sería contradictorio continuar dejando mensajes para su ex, ya que esto podría obstaculizar la dinámica con su actual pareja. Puede ocurrir que usted no se conecte emocionalmente con su pareja como debería, porque no ha elaborado el duelo.

La elaboración del duelo implica atravesar por ciertas etapas como: negación, ira, negociación y aceptación. Esto con la finalidad de olvidarse de su ex y adaptarse a su nueva realidad, en la cual la persona perdida ya no forma parte del presente.

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Las personas no hacen el duelo después de una ruptura porque no hay una cultura sobre eso. Cada uno lo maneja como puede. Uno de los dos puede estar más triste, con el sueño, el apetito y la concentración desregulados, mientras que el otro está tranquilo, aliviado y conociendo personas nuevas.

La cultura en nuestro medio social no acostumbra a atravesar el duelo, más bien hay un impulso por conocer a nuevos prospectos de manera inmediata, salir de fiesta o hacer cualquier actividad que tapone los afectos que quedan al fin de una relación.

En ocasiones, los duelos se acumulan cuando uno va de relación en relación. Las personas no se permiten un espacio entre el ex y el siguiente que brinde la posibilidad de cuestionarse por qué no funcionó, qué se pudo hacer mejor, en qué se equivocó el otro y en qué se equivocó usted; qué sí y qué no estaría dispuesta a aceptar en el futuro, entre otros. Hacerse estos cuestionamientos, además, le permitirá evitar proyectar las fallas de sus anteriores novios a su actual pareja.

También es importante tener en cuenta lo que siente su actual compañero o compañera respecto a que usted siga mencionando a su ex. El contexto social es muy abierto y libre en relación a lo que sí se puede hacer o no mientras se está en una relación de noviazgo, es decir, cada pareja debe acordar los códigos de la fidelidad, por ejemplo: ¿uno de los dos tomaría como infidelidad si el otro continúa chateando con su ex? O si continúan viéndose. Puede ser que algunos crean que la fidelidad es algo presencial y que el contacto en redes sociales no significa nada.

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Si usted siente que estas ideas le ayudan, está bien, pero si necesita mayor guía o acompañamiento para atravesar su dolor, sería idóneo atenderse psicológicamente con un profesional de salud mental.

Denise Terán O.,

psicóloga clínica, Mgs.

Instagram: @psicologadenise