Con el objetivo de proteger la biodiversidad, aumentar la resiliencia al cambio climático y crear alternativas económicas positivas para la población y la naturaleza, el Gobierno de Ecuador declaró el segundo Corredor de Conectividad Llanganates - Sangay (CELS) como parte de una estrategia de conservación liderada por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate), los Gobiernos Autónomos Descentralizados de Pastaza, Tungurahua y Morona Santiago, con la asistencia técnica del Fondo Mundial para la Naturaleza-WWF, el apoyo de Fundación Hempel Dinamarca y la Cooperación Belga para el Desarrollo.